Todos conocemos la importancia de una buena elección en los colores que elegimos para las estancias de nuestras casas y la influencia de los mismos en nuestros estados de ánimo. La tendencia en el 2013 se ha
presentado llena de vida, acompañada de luz, color y alegría. A los blancos y cremas, clásicos que aportan sensación de limpieza, amplitud y serenidad en nuestros ambientes, este año se suman los colores Esmeralda, Índigo,
Fucsia, Amarillo, Violeta, colores vivos y brillantes que dan a nuestras casas ese toque que hace que un ambiente respire la identidad y frescura del verano.
La utilización del color es uno de los elementos decorativos a tener en cuenta si quieres realizar cambios en casa con una inversión mínima.
El Verde, en todas sus tonalidades, nos pone en consonancia con la Naturaleza. Es un tono acogedor y relajante ideal para dormitorios y que no tiene ninguna connotación de género asociado.
El Amarillo, que siempre recuerda al Sol, aporta vitalidad y energía. Es ideal para cocinas y comedores dándoles un toque alegre y divertido.
El Azul, que siempre ha ido asociado a la tranquilidad y la serenidad que da a los espacios. Es perfecto para zonas de estudio y salas de juego.
El Fuscia, Rosa, es uno de los colores más reconfortantes y acogedores de la paleta. Tradicionalmente el rosa se ha visto siempre como un color femenino que hoy en día es perfecto para cualquier dependencia de la casa ya que proporciona confort y calma.
El Violeta, ideal para utilizarlo en dormitorios, un color que aporta espiritualidad y que en su variante más oscura está relacionado con la pasión.
Esta tendencia continuará en Otoño. Mentas y azules, con toques de café, grises y rojos y naranjas propios de esta temporada otoñal, dónde la hoja cae y en los paisajes aparecen los tonos propios de la tierra.
